Sobrevivir refugiada: más de 40 mujeres víctimas de violencia recibieron asilo en el hogar de tránsito de Capital
01.10.2014 22:08
Los casos son estremecedores pero desde la Fundación Sobran Motivos trabajan para cambiar la realidad de estas personas. Enterate cómo colaborar.
El año pasado la Fundación "Sobran Motivos" inauguró un refugio en Capital para albergar a mujeres víctimas de la violencia de género. Desde enero funciona como casa refugio y da asilo a las madres y a sus hijos que desesperadamente se ven obligadas a abandonar el hogar donde viven con sus agresores.
En todo este tiempo han logrado contener a más de 40 mujeres y 50 niños. En este refugio se les brinda contención psicológica y asesoramiento legal en busca de una solución definitiva al problema que atraviesan. También las integrantes de la fundación se encargan de que las mujeres se realicen los controles ginecológicos y de la educación de los más pequeños.
Las mujeres llegan a este refugio derivadas de las Oficinas Fiscales y de los Juzgados de Familia. Todos los casos son complejos y requieren de atención particular y profesional. La mayoría de las personas que llegaron a este hogar son madres jóvenes atemorizadas por el grado de violencia de sus parejas.
Según indicaron desde la fundación uno de los problemas, además de la violencia física, que atraviesan las víctimas es la "agresión sexual", ya que son obligadas por sus parejas a tener relaciones sexuales.
SITIO ANDINO visitó el refugio- que en este momento alberga a 15 personas- y dialogó con una joven víctima de la violencia de género. Se trata de una chica de 27 años que estuvo al borde de la muerte cuando su pareja intentó ahorcarla con un cable. Como ocurre en estos casos la víctima aguantó y soportó los malos tratos por no tener independencia económica para irse con sus tres hijos pequeños y por temor.
Cansada de realizar denuncias, de llamar al 911 y de no obtener respuesta decidió abandonar su hogar un día que salió de compras. "Me fui porque era insostenible, me desfiguró el rostro. Una vez me fue a buscar de los pelos y me amenazaba con un arma de fuego. Vivía con terror". Además de todo el maltrato esta joven tuvo que soportar que su pareja intentara suicidarse una de las veces que quiso dejarlo.
Ahora en el refugio de Capital sueña con cambiar su futuro, obtener un trabajo y un espacio donde vivir con sus tres pequeños. Por ahora declaró que se siente contenida y a la espera de una pronta solución al martirio que viene soportando desde hace más de cinco años. Su mayor temor es que su ex pareja la encuentre.
Este es solo un caso ejemplificador de la tortura cotidiana que viven estas mujeres, situaciones que si se llega tarde no tienen vuelta atrás.
Es por eso que para que este refugio pueda seguir ayudando a las mujeres víctimas de violencia es necesaria la colaboración de la gente especialmente se necesita ropa interior nueva para mujeres y niños. Además se puede colaborar con pañales y leche para los más chiquitos.
Quienes estén interesados en acercar sus donaciones pueden comunicarse con la presidenta de la Fundación, Clara Sánchez Egea, al 155975888.